Oso Melero (Tamandua tetradactyla) caminando por la sabana florecida. Foto: Lucía Córdoba |
En este inmenso territorio salvaje y agresivo, los sistemas ganaderos que
desde hace mucho tiempo se han consolidado como una de las principales
actividades económicas, aprovechan la biodiversidad de forrajes naturales como
la lambedora, la guaratara o el cutupen, entre otras forrajeras con flor que ofrece
la sabana, ¿cómo es posible entonces, que estas plantas forrajeras se mantengan
en las diferentes épocas del año, sin acarrear ningún coste de mantenimiento
para el ganadero?
Las sabanas inundables presentan un gran valor ecosistémico relacionado con
la presencia de especies vegetales de gran importancia para la regulación
hídrica ¿Cómo se mantiene la composición florística de los bancos, los bajos y
los esteros?
Chigüiro (Hydrochoerus hydrochaeris) descansando en un estero florecido. Foto: Lucía Córdoba |
En estas sabanas también habitan especies herbáceas y matorrales que
aportan un alto contenido de oxígeno al planeta y una gran cantidad de
nutrientes al suelo sabanero ¿El Guarataro, la pajita del niño Dios, la estrella,
los lirios, la dormidera, la orquídea sabanera, la campanilla, el boro o el
mastranto, se dan espontáneamente o están relacionados con algo, alguien o
alguna práctica criolla que permita que se reproduzcan y se mantengan para dar
a la sabana ese paisaje característico y su aporte de oxígeno?
Y cuando más adentro en el llano se ingresa y se conoce la historia de este
territorio alejado, la historia de sus hatos, sus costumbres y sus habitantes,
de esos llaneros criollos pata al suelo que tienen como característica en común
su fortaleza y su longevidad; uno se pregunta ¿cómo lo hacen? ¿Será la carne de
chigüiro o el consumo de chimó que les da esa fuerza para trabajar en la
inmensidad de esas sabanas y soportar tantos años de vida con un trabajo tan
duro, sin perder en lo más mínimo su vitalidad y su memoria?
Hato en la mitad de la sabana florecida. Flor amarillo (Handroanthus chrysanthus) Foto: Lucía Córdoba |
Y cuando se enferman o sufren algún accidente, ¿con qué se curan? Si el hospital o centro de salud más cercano
puede quedar a 5 horas de camino; ¿cómo hacían años atrás cuando el petróleo no
había llegado trayendo consigo las carreteras y la luz?, ¿cómo se obtenía luz en
las noches sin luna?, ¿con qué implemento de limpieza se bañaban sus cuerpos? o
¿de dónde sacaban el dulce para fermentar ese guarapo que no falta en los
hatos?
Fue así que empecé a indagar con esos criollos conocedores de su historia, de
sus raíces, de sus costumbres y todas esas preguntas convergen en la misma
respuesta … “son las chunchulitas doctora, las angelitas, las sapitas, las
guare, las rabipintadas, la doncellita, la rumina” …me respondían sonrientes, todas
ellas son abejas nativas sin aguijón o mansitas como las llaman habitualmente.
Alguna vez en uno de los Hatos que visité me llamó la atención unos troncos
redondos que colgaban en los techos de las caballerizas, al preguntar qué
significaban esos troncos me respondieron que eran los panales de sus abejas
mansas y que esa era la miel que consumían.
Panal de abejas nativas sin aguijón (Melipona favosa) Foto: Natalia Roa |
Desde ese momento me interesé por la miel y su relación con el llano, cada
vez que visitaba la casa de un hato revisaba sus establos o los techos de sus
casas y siempre encontré uno o más de estos troncos y empecé a preguntar; así entendí
que las abejas tienen una relación estrecha con el criollo de llano adentro, la
sabana inundable y la historia de la cultura llanera.
La presencia de estas abejas cerca a sus potreros les presta el servicio de
polinización y por ende el mantenimiento de sus pastizales, sus bancos, sus
bajos, sus esteros y sus plantas de sabana que les dan sombra a sus animales. También
los motiva a embellecer los jardines de sus casas con plantas con flor para
mantener con alimento a esas abejas que producen la miel que consumen
habitualmente, la miel con la que fermentan sus bebidas en especial el guarapo,
la miel que los cura de todo mal.
En el llano por cada tipo de enfermedad ya sean trastornos respiratorios,
problemas digestivos, circulatorios o inmunológicos la miel era y es utilizada
como remedio; también es utilizada para manejar enfermedades de los ojos, los
oídos, la piel, la boca y para calmar fiebres. La miel combinada con el cerumen
se usa para crear cataplasmas para cerrar heridas abiertas o para crear remedios que alivian picaduras o mordeduras de artrópodos y vertebrados venenosos.
Familia Abril trabajando en un tronco panal. de Izq a Der Boincieth, Héctor Abril (Padre), Damaris y Héctor Abril Hijo. Foto: natalia Roa |
Para cada tipo de enfermedad hay al menos una receta que usa esta miel como
componente principal, este producto lo consideran un restaurador natural. También
usaban la cera de los panales para hacer jabones naturales y creaban velas para
mantener luz en las noches oscuras.
Aunque actualmente ya hay más medios de comunicación y carreteras que les
facilitan la consecución de implementos que pueden sustituir por los que antes
usaban aprovechando sus panales, muchos de estos llaneros en sus hatos aún
continúan criando las abejas y consumiendo su miel. Uno de los ejemplos más
bonitos del uso de miel de abeja nativa es el caso de la familia Abril en la
vereda Los Chochos, en el municipio de Trinidad - Casanare, Colombia.
Don Héctor Abril (Padre) Foto: Lucía Córdoba |
Conocí a don Héctor Abril (padre) en una visita domiciliaria de un
Diagnóstico Rural Participativo que estaba realizando en esa vereda; el hato La
Reforma se compone de 6 fundos, que pertenecen a cada uno de los hijos del
señor Abril. Se encuentra justo en la franja territorial donde nace el caño
Yatea, uno de los ríos sabaneros más importantes y con un valor inconmensurable
para la cuenca del río Meta y su biodiversidad.
Lo primero que me llamó la atención del predio La Reforma de don Héctor Abril
y su esposa, fueron los jardines. Toda la casa a su alrededor tenía vistosas
plantas con flor que hacían de ese lugar un paraíso en la mitad de la sabana
completamente inundada en ese momento; don Héctor como todos los demás me
enseñó su sistema productivo ganadero e hizo énfasis en solo la ganadería, una
vez finalizada la visita me invitó a un café cerrero de despedida que tomamos
en la caballeriza, estando allí observé que en el techo no colgaba un solo
tronco, colgaban más de 10 y le pregunté si el criaba abejas sin aguijón; desde
ese momento la visita dio un giro inesperado, su rostro lleno de arrugas de
sabiduría y experiencia se transformó en una gran sonrisa y me respondió …
“crio abejas desde hace más de 50 años...tengo más panales en la parte de atrás
de la casa”. Me invitó a verlos y empezó a relatarme con gran detalle sus
vivencias con las abejas, tenía más de 100 panales en ese entonces, compartió
conmigo las anécdotas más importantes de su vida con ellas, me contó lo
que las molestaba, por qué se estresaban, cuándo y por qué las abejas soldado no permitían el ingreso de
otras abejas al panal, cada cuanto se presentaban peleas entre abejas de
diferentes panales, qué flores les gustan más, como extrae y comparte la miel
con sus aliadas las abejas, entre otras cosas más.
Héctor Abril (Padre) con sus panales. Foto: Natalia Roa |
Me contó todo de una manera tan descriptiva y con una increíble pasión que
al escucharlo yo me sentía viendo una película; todo lo que me contaba era
sorprendente; yo no tenía idea que la vida de las abejas fuera tan divertida y tan
agitada; gracias a don Héctor me enamoré de las meliponas y entendí todas esas
relaciones entre las abejas y los sistemas productivos, la conservación, la
ganadería, el paisaje, la cultura, y la salud; entendí el avatar de la sabana
inundable, como todo se relaciona entre si y hace de la sabana un lugar tan
perfecto.
Familia Abril. De Izq a Der: Daniel Abril, la señora Estela Fuentes y Damaris Abril. Foto: Natalia Roa. |
Tal vez lo que más me impactó de todo lo que en 4 horas logró contarme, fue el cuidado y la responsabilidad que tiene para con las abejas al momento de extraer la miel. Me contó que tan solo en el verano se obtiene y que a diferencia de las abejas africanas (Apis Mellifera), las meliponas crean unos panales más resistentes y forman pequeñas cápsulas redondas que llenan de miel; para extraerla se debe abrir con delicadeza cada cápsula y con una pequeña jeringuilla sacar el producto, cada cápsula puede contener tan solo 2 o 5 mililitros, lo que hace que la extracción de miel requiera mucho tiempo y esfuerzo.
Aun teniendo en cuenta que la cantidad extraída es mínima, don Héctor y su
familia tienen la conciencia de compartir la miel con las abejas, por lo que no
extraen toda la miel de las cápsulas, sino que sacan solo la mitad para que las
abejas también se beneficien y obtengan el alimento que necesitan para la época
de invierno, de esta manera mantienen los panales funcionales por más tiempo, protegiendo a la
colmena.
Don Héctor Abril (Hijo) y su esposa la señora Luz Ospina. Foto: Lucía Córdoba |
El cuidado de las abejas lo comparte con sus 5 hijos y su esposa desde hace
muchos años, cada uno de ellos es muy diferente, pero con toda la actitud y
compromiso con el cuidado de las meliponas. Don Héctor Abril (hijo), del fundo
La Corocora, es tal vez con quien más contacto tengo ahora que estoy lejos y
quien más compromiso tuvo con todos los eventos ambientales que yo ejecutaba en
el municipio, hace parte del Sistema Municipal de Áreas Protegidas (SIMAP) de
Trinidad y en todos los talleres de educación ambiental estuvo presente
cantando y tocando el cuatro que les llevaba; Damaris Abril del fundo La
Esmeralda es una reconocida política y servidora pública de Trinidad, sin mucho
tiempo disponible por sus múltiples ocupaciones, siempre estuvo presente y apoyó
con firmeza todos los proyectos y actividades. Don Boincieth Abril del fundo
Los Arbolitos, es un ganadero por naturaleza y trabajador del campo, Danielito Abril
hijo de Daniel Abril Fuentes, (quien lastimosamente fue una víctima de la
violencia de este país), es quien cuida las abejas del fundo de su
padre llamado la Berraquera, Nohora
Abril del fundo Las Gaviotas es docente y una gran deportista y la señora Estela
Fuentes, esposa del señor Abril y madre de estos 6 hijos, es una mujer protectora,
tierna, encargada de los hermosos jardines de su casa, con un carácter lo
suficientemente fuerte para mantener ese hogar tan hermoso que tuve la
oportunidad y el honor de conocer.
Hoy todos ellos son los protagonistas de esta historia y por quienes decidí
insistir en una idea de proyecto que permitiera a esta familia y a otras más, recibir
apoyo para aumentar, mejorar y consolidar su proyecto de meliponicultura. Esto con
el fin de impulsar el uso sostenible de la biodiversidad, la conservación de
las sabanas inundables y el rescate del saber tradicional y cultural.
Mural en la Escuela "El Triunfo" en homenaje a las abejas nativas de la sabana. La flor es una Cayena. |
Durante dos años trabajé y consolidé una idea lo suficientemente atractiva
para ser escuchada, con el apoyo de Renzo Ávila de Cunaguaro LTDA conocí la
vereda, tuve la oportunidad de trabajar allí y al finalizar llenamos de figuras
de abejas las carretera que lleva del casco urbano de Trinidad a Los Chochos; con el sueño de que dicha vereda se convirtiera en la vereda dulce del
municipio de Trinidad. También pintamos un gran mural sobre la importancia de las abejas
en la escuela “El Triunfo” con la ayuda artística de Jonathan Ramos (Tatán), personalmente
impulsé a muchos vecinos de "Los Chochos" a empezar a criar a las abejas, hablé con ong`s, con petroleras, con gobiernos
locales, empresas privadas y organizaciones internacionales, sin mayores
resultados.
Hace un año le propuse la idea a la Asociación de Becarios de Casanare (ABC), la organización por la cual llegué al llano y con quienes sigo enlazada ya que soy parte de su grupo de aliados; gracias a ellas,¡ (a Beatriz Ramírez y Natalia Roa) que creyeron en mí y le dieron vida a esa idea, hoy contamos con el apoyo del Programa Riqueza Natural de USAID e iniciamos el camino para cumplir este sueño.
“La miel de la Biodiversidad” un sueño familiar, un sueño del que hacen parte no solo los Abril sino otros llaneros y criollos pata al suelo de quienes hablo en este blog, un sueño de conservación y de tradición, un sueño que veré desde “el otro lado del charco”, pero desde la distancia, seguiré siendo parte de él; sé que está en muy buenas manos y tendrá excelentes resultados.
Hace un año le propuse la idea a la Asociación de Becarios de Casanare (ABC), la organización por la cual llegué al llano y con quienes sigo enlazada ya que soy parte de su grupo de aliados; gracias a ellas,¡ (a Beatriz Ramírez y Natalia Roa) que creyeron en mí y le dieron vida a esa idea, hoy contamos con el apoyo del Programa Riqueza Natural de USAID e iniciamos el camino para cumplir este sueño.
“La miel de la Biodiversidad” un sueño familiar, un sueño del que hacen parte no solo los Abril sino otros llaneros y criollos pata al suelo de quienes hablo en este blog, un sueño de conservación y de tradición, un sueño que veré desde “el otro lado del charco”, pero desde la distancia, seguiré siendo parte de él; sé que está en muy buenas manos y tendrá excelentes resultados.
Familia Abril y el equipo de trabajo del proyecto "La miel de la Biodiversidad" |
Don Héctor y su familia con esta buena práctica productiva (muy seguramente
sin ser conscientes de esto), vienen conservando la sabana inundable desde hace
más de 50 años, mantienen viva una tradición cultural muy importante para el
llanero que debe ser reconocida y debe perdurar a lo largo del tiempo; ellos realizan
acciones para la protección de las abejas nativas que se encuentran actualmente
amenazadas y son un ejemplo claro de conservación local altruista en una de los
territorios más importantes de la Orinoquía colombiana, merecen todo nuestro
reconocimiento, respeto y apoyo.
Gracias por permitirme conocer esa sabana inundable desde la maravillosa
vida de las abejitas sin aguijón.
https://www.abccolombia.org/
https://www.facebook.com/ABCcolombia.org/
Ame esta historia!!! abrazos
ResponderEliminarGracias, es gratificante y gracias por leerme!! fuerte abrazo
EliminarExcelente trabajo mi Dámaris un abrazo a toda la familia Abril
ResponderEliminarSi la familia Abril hace un gran trabajo. Gracias por leer la historia.
EliminarMe encanta la guata del pauto. Es un blog en evolución pensado desde el amor, el respeto, y sobre todo desde una franca conciencia de quién es y no es quien lo escribe.
ResponderEliminarGracias por esas palabras, se escribe con mucho amor y gratitud. ;)
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