jueves, 11 de junio de 2020

LA HISTORIA DE UN PUMA LLAMADO “COCONUCO”

Uno de los recuerdos más tristes y a la vez más bonitos que guardo del llano fue haber conocido a Coconuco, de cariño lo llamamos “Coco”. Él es un (Puma concolor) que hace unos años cazadores ilegales atraparon en el corazón de la sabana inundable de Trinidad en Casanare, para comercializarlo.

Coconuco trepado en su árbol de Guácimo. Foto: Lucía Córdoba
Coco actualmente se encuentra bajo los cuidados de los profesionales y trabajadores de La fundación la Palmita. La palmita es una ong socioambiental ubicada en Casanare, cuentan con una reserva natural de 400 hectáreas de sabana inundable y 250 hectáreas más de bosques de galería propiedad de la familia Mora Fernández; ellos han protegido este territorio desde hace mucho tiempo, actualmente cuentan con un centro de investigación en el cual desarrollan proyectos científicos y educación ambiental para la conservación y uso sostenible de la biodiversidad.

"Coco" Foto Lucía Córdoba
Tuve la fortuna de hacer algunos trabajos con la Fundación La Palmita donde conocí a Carolina Mora (Bióloga y directora de la Fundación), una mujer encantadora, llanera de nacimiento, con un profundo amor por la sabana inundable y un compromiso muy fuerte con la conservación de este ecosistema. Años atrás Carolina se enteró que algunos cazadores ilegales habían atrapado una familia de pumas, una hembra con dos crías. 

Ella informó inmediatamente a las autoridades competentes, que tras largos 15 días desde la denuncia fueron hasta el lugar y solo encontraron un pequeño puma de tan solo 2 meses de edad que se encontraba mal herido. 

La cría de puma siendo tan pequeño no podía controlar sus instintos y estando a merced de sus cazadores, se encontró con un gallo fino de pelea que desafortunadamente logro atrapar y con sus pequeñas garritas destrozó; su castigo no se hizo esperar y sin ninguna piedad recibió un fuerte golpe a la altura de su cadera que lo dejó sin movimiento en las extremidades traseras. 

La autoridad competente al ver el estado del animal se negó a confiscarlo ya que no tenían los recursos para tratarlo, por lo cual la solución dada en su momento era practicar la eutanasia o peor aún, dejarlo con sus captores.

Cuenta Carolina que ella al ver el estado del pequeño felino le dio la razón a la autoridad competente; sin poder mover sus patas traseras era imposible que sobreviviera o que viviera dignamente. Sin embargo, su hermano Flavio Mora (profesional investigador de la fundación) se negó rotundamente y se prestó a darle los cuidados necesarios para lograr su recuperación, fue así que Flavio pide en comodato al Puma, lo llevan a la reserva y junto a veterinarios expertos como Ana Mora Barney le prestan los cuidados veterinarios necesarios.

"Coco" Foto: Lucía Córdoba

En la reserva le construyeron un recinto lo suficientemente grande, lo cuidaron, atendieron y alimentaron; pero muchos seguían pensando que la suerte del felino no iba a ser la mejor y seguían optando por la eutanasia. No obstante, los veterinarios seguían tratando al pequeño Puma, dieron una dieta balanceada y complementos de calcio para sus huesos y hacían fisioterapias con balones para fortalecer los músculos de las extremidades traseras.

Carolina en medio de una noche de confesiones me contó con grandes lágrimas en sus ojos, que empezó a ver comportamientos extraños en el cachorro cuando se encontraba solo en su recinto, que veía que se arrastraba y se movía de forma extraña; al acercarse para ver lo que sucedía se quedó completamente sorprendida, el cachorro se arrastraba hasta unos cocos que se encontraban cerca de él, lograba ubicarlos debajo de sus patitas traseras y empezaba a moverse hacia adelante y hacia atrás como lo hacían sus veterinarios cuando le hacían las terapias con los balones, “Era de no creer” me decía y llorando desconsoladamente se reprochaba por haber pensado en algún momento que lo mejor para él habría sido la eutanasia. 

"Coconuco" Foto: Lucía Córdoba
Poco tiempo después “Coco” ya trepaba los arboles aun con sus patitas colgando.

La inteligencia de este animal, sus ganas de vivir y los cuidados de sus veterinarios, toda la familia y los trabajadores de la reserva, lograron la recuperación total del animal; a los pocos meses recobró el movimiento y aunque sus patitas delanteras se desarrollaron mucho más que las de atrás, el cachorro creció fuerte, si se le mira con detenimiento se le ve una leve cojera, pero eso también lo hace único, es un puma con “tumbao”.

El felino ya adaptado a sus nuevas condiciones y con movilidad total en sus patas de atrás empezó a disfrutar de su recinto, tiene suficiente espacio para caminar, una fuente de agua constante, una plataforma en la parte alta de un hermoso y frondoso árbol de Guácimo (Guazuma ulmifolia), que tiene unas largas y fuertes ramas en las que puede trepar y descansar. 

Un día un pavo real salto la malla de protección del recinto de “Coco”, sus instintos afloraron al ver ese delicioso bocadillo cerca de él y lo motivaron para perseguirlo; el pavo logró volar y salir del recinto, pero Coconuco con su instinto cazador trepó una de las ramas del árbol y de un largo salto logró saltar la malla; al sentirse en libertad corrió hacia la sabana hasta perderse en uno de los bosques de galería. 

El susto fue para todos, inmediatamente los trabajadores y veterinarios de la reserva corrieron al monte a buscarlo, pero no fue fácil encontrarlo, Ana Mora su veterinaria y cuidadora más cercana en su afán por encontrarlo, lo llamaba insistentemente hasta que él le respondió. 

Foto: Lucía Córdoba
Ana cuenta que al escucharlo gemir corrió a su encuentro, “Coco” al reconocerla se le acercó muy asustado y prácticamente le abrazó una de sus piernas como diciendo “por favor llévame a casa” fue así que “Coco” regresó a su hogar. La familia Mora después de ese incidente amplió aún más el recinto e instaló de nuevo la cerca de forma que “coco” no pudiera volver a saltarla. Sin embargo, los árboles crecen, pero “Coco” aprendió la lección, sabe que afuera hay un mundo de libertad desconocido para él y en el que no podrá sobrevivir sin los cuidados de su familia humana. 

Cuando conocí a coco fue amor a primera vista, al escuchar sus historias y sus aventuras me atrajo aún más; es increíble pensar cómo un animal de estos puede ser tan inteligente como para llegar a hacerse auto terapias para volver a caminar y como reconoce que, aunque anhela la libertad allí no podrá sobrevivir solo.

Siempre que pienso en él (muy seguido pienso en él), imagino lo frustrante que debe ser para un gran felino no poder disfrutar de ese instinto de cacería, ese instinto de acechar, perseguir y jugar con sus presas, Es por eso que cada vez que podía ir a visitarlo le llevaba su regalito o se lo enviaba con alguien que sabía que iba para la reserva.

Para algunos puede ser un instinto nefasto y cruel, pero para mí es parte de su naturaleza y gracias a ese instinto de cacería los grandes felinos cumplen su importante función en los ecosistemas; controlar otras poblaciones de animales que si no tienen un depredador natural, aumentarían en número causando graves problemas en el equilibrio ecosistémico, un ejemplo de esto es el aumento de jabalíes o zainos en la sabana, estas grandes manadas de cerdos silvestres se alimentan preferiblemente de los frutos del moriche (Mauritia flexuosa) disminuyendo el número de semillas que pueden germinar, lo que ha puesto en grande peligro a los morichales.

"Coconuco" Foto Lucía Córdoba
Por eso es tan importante la conservación en estado silvestre de los felinos. Las sabanas, selvas y bosques necesitan a estos animales, su presencia es un indicador de un ecosistema en equilibrio. En Colombia hay seis especies de felinos de los 36 que hay en el mundo, en Casanare contamos con la fortuna de tener 5 de ellas que, aunque se encuentran en grave peligro, la conciencia y la educación para su preservación ha aumentado en el territorio gracias a ong´s como La Fundación La Palmita, que hacen educación ambiental por medio de “Coco” contándole a sus visitantes la historia y haciendo énfasis en las graves consecuencias que trae consigo la cacería ilegal y la tenencia de especies silvestres como mascotas.

Por más ong´s como La Palmita, por más educación ambiental y por mas corazones bondadosos como los de la familia Mora que hoy protegen ecosistemas y conservan su biodiversidad.

Saludos a Coconuco y ojalá de vez en cuando le den uno de esos regalitos de parte de esta guata que lo recuerda desde la distancia. 

miércoles, 3 de junio de 2020

ALBEIRO ZAMBRANO “EN DEFENSA DE LA FAUNA Y LA FLORA”


En la inmensidad de la sabana inundable, sobre la costa del caño Duya en Orocué, en el Hato La Charanga conocí a otro gran llanero a don Albeiro Zambrano; aunque lleva el apellido de los dueños del Hato, no tiene ningún vínculo consanguíneo con ellos, pero si es parte de la familia ya que lleva trabajando como encargado de La Charanga desde hace más de 3 años.

Don Albeiro Zambrano cantando en el cumpleaños número 90 de don Gerardo Zambrano Guio.
Foto: Lucía Córdoba
Don Albeiro es un llanero de cuna, es el hijo mayor de don Santos Zambrano y la señora María Castillo quienes tuvieron 8 hijos, nació el 6 de mayo del 69 en la ciudad de Yopal - Casanare, se crio y vivió en San Luis de Palenque donde aprendió todo lo relacionado con el trabajo de llano, ha caminado y cabalgado las sabanas de Casanare durante toda su vida.

La familia completa. Foto: Marleny Maldonado

Se casó hace 25 años con Marleny Maldonado “La Negrita” (de quien ya he hablado en otras historias), una mujer muy guapa, con toda la estampa llanera, pelo negro y piel canela; con ella tuvo la fortuna de tener cuatro hijos (tres mujeres y un hombre).

Su hija mayor Zulvi Zambrano Maldonado heredó de don Albeiro el gusto por la música y toca el cuatro, hace 5 años les dio la oportunidad de ser abuelos y hoy gozan de la presencia de su adorada nieta Sara Maía Tumay, la consentida de la familia.




Constanza y "Camilo" bailando Joropo.
Foto: Lucía Córdoba
Jexi Paola Zambrano Maldonado es la segunda hija de esta unión de llaneros, una joven responsable y emprendedora que apoya a sus padres en todo y le encanta bailar joropo; el tercero es Dulvan Agapito Zambrano Maldonado, lo llaman “Camilo” de cariño, es un chico alegre, risueño, estudioso, inteligente y responsable, les ayuda en las temporadas de vacaciones escolares a trabajar llano y a los oficios varios en el Hato; Dulvan o “Camilo” heredó de sus padres el gusto por la sabana, monta a caballo, enlaza las reses, marca cachilapos y baila joropo como todo un profesional, al igual que su hermana menor Yeidy Consuelo Zambrano Maldonado (cumplió sus 15 años hace poco), una adolescente cariñosa, ama los caballos y el baile. Con “Camilo” (su hermano) se han presentado a diferentes muestras de joropo, tuve la oportunidad de verlos bailar en el cumpleaños número 90 del segundo Gerardo Zambrano en el Hato Montana en el Encanto de Guanapalo y sí que lo hacen bien.

Don Albero trabajó llano desde muy joven en diferentes hatos como Santana, El Alcaraván, Guacharacas, Chaparrito, San Felipe y en las tierras Zambraneras; es amante de la música llanera, es compositor, poeta y cantante; su voz y sus canciones han inundado las llanuras de la Orinoquía, ha participado en más de 100 eventos y festivales relacionados con el canto llanero, contrapunteo, pasaje y voz recia principalmente.

"Camilo", "La Negrita", Don Albeiro y Constanza en el Hato La Charanga. Foto: Lucía Córdoba

En San Luis de Palenque concursó en festivales como el del “Llanerazo” ganando el primer puesto, en el festival “Los Angelitos” en la vereda Santa Cecilia donde ganó en dos oportunidades el segundo puesto, en “El Chalán de Oro” en la vereda San Rafael de Guanapalo también ganó en dos oportunidades el segundo puesto, en el “Gabán de oro” le fue otorgado un segundo y un tercer puesto y en la vereda Jagueyes ganó el segundo puesto en el festival de “La Soga”

Don Albeiro Zambrano cantando.
Foto: Lucía Córdoba

En el municipio de Trinidad ganó dos veces el primer puesto en el festival “Carrao de oro” y un segundo puesto en el festival “El Loro” que se celebra en la vereda El Palmar del Pauto.

En el corregimiento de La Niata en Yopal, se presentó en “El caimán de oro” quedando en el tercer lugar, en el festival de “La garcita de oro” en Centro Gaitán – Paz de Ariporo quedó en el segundo puesto y se presentó en el festival del Morrocoy en el resguardo indígena del Médano en Orocué quedando igualmente en segundo lugar.

Toda esta trayectoria como cantante y compositor le ha permitido grabar 3 de sus canciones en estudio, la canción “Mis costumbres” la grabó en Bogotá y “desafío” en el estudio Soni Men de Paz de Ariporo, así mismo la familia Zambrano Guio grabó en Studios Cam de Yopal la canción que don Albeiro le compuso al segundo Gerardo “El Patriarca”, para la celebración de sus 90 años y que se titula “Relatos de un hombre criollo” canción que cuenta la vida del viejo Gerardo en las tierras llaneras.

Durante mi estancia en el hato pude escucharlo tocar el cuatro y cantar sus canciones, hubo una en particular que me llamó la atención, se llama “En defensa de la fauna y la flora”, su letra está cargada de sentimiento y amor por el llano, es un canto que pide a gritos respeto por la biodiversidad y nos invita a conservar las sabanas inundables.


Al escucharlo quedé sorprendida y muy emocionada, descubrí que la conservación de la naturaleza no solo se puede hacer a través de proyectos o trabajo de campo, sino que, por medio del arte y las expresiones folclóricas como la música, podemos transmitir un mensaje concreto que nos toque el corazón y que nos permita comprender la responsabilidad que tenemos en cada una de nuestras acciones con la naturaleza y su conservación.

Don Albeiro Zambrano, La guata y Wilfran. Foto: Lucía Córdoba

Fue así que decidimos (La negrita, Camilo, Constanza y yo) tomarnos el tiempo para grabar a don Albeiro cantando esta canción en la mitad de la sabana bajo un árbol de aceite y con mucho viento, nos reímos tanto que nos tocó grabar una y otra vez con mi cámara semiprofesional (que por cierto no tiene muy buen sonido), sin embargo algo pudimos hacer y con la ayuda de Camila Morales (Gracias Cami J) se pudo arreglar en algo el audio.

Es tan hermosa esta canción que por eso quiero compartirla con ustedes:



Vea el video completo en el siguiente link 


 “En defensa de la fauna y la flora”
(Letra)

Dios creo el cielo y la tierra la luna con las estrellas, el sol el viento y los mares, y con la misma constancia a su grande semejanza al hombre con facultades y para su mejor vida el reino de los animales.

Creo reptiles terrestres, domésticos y silvestres, cuadrúpedos y las aves, algunos pal ser humano le sirven muy de antemano, hay otros perjudiciales, pero le ordeno a Noé protegerlos por iguales, le hizo pensar que tal la naturaleza, que fura sin la presencia de carraos y alcaravanes, sin patos guires nunca luciría un estero, poceta sin lagunero y aquel raudal sin los reales.

Que linda es la algarabía de chenchena en los guamales, la travesía de los zorros y un oso en los medanales, una bandada de cochas llegándole a los maizales, loro real y guacamayas gritando en los morichales, manadas de mico y mono jugueteando en los palmares, garzones y corocoras regendiendo inmensidades, el pescado y otras especies en el río con los caimanes y una anguilla que aunque dure que reine en los manantiales.

Voy a hacer la petición para los de mi nación y los internacionales, luchemos por una causa que se prohíba la caza y los tráficos fluviales de nuestra fauna silvestre, riquezas muy ancestrales.

Tenemos que parar esto, apliquemos el decreto para ellos favorable, nos tenemos que regir a la ley 84 y ordenes presidenciales, la del año 89 hasta ahí vamos a aguantarles.

Yo de mi parte, quien con ella haga negocio es un traicionero socio de los llanos orientales, o aquel que mate, a un animal indefenso, deben de ponerlo preso y allá vayan a enseñarle, que por la fauna y la flora es que nuestra patria vale, petroleros y arroceros ¿por qué tienen que quitarle el trino al amanecer de tolditos y turpiales, los derechos a un garcero y al marrano los borales?

Que hay unos para el sustento, claro yo voy a explicarles, maten lo que necesiten escogido para no arruinarles, en tiempo de producción si es prohibido tocarle porque al futuro que viene también debemos dejarle.

Autor: Albeiro Zambrano Castillo

Escuche la canción "El desafio" de Don Albeiro en https://www.youtube.com/watch?v=IOGdvkr0Sjc
Escuche la canción "a Trinidad" de Don Albeiro en https://www.youtube.com/watch?v=FcGQuhj_yGM


Un agradecimiento especial a Camila Morales por su ayuda en la edición del sonido para el video.